Paso a paso para adoptar una dieta de proteínas y obtener resultados

Dieta de proteínas

Cuando estamos en la búsqueda de perder peso, es común recurrir a diferentes dietas y ejercicios con el firme propósito de mejorar la salud y lucir una figura más esbelta. Al ahondar más en esos regímenes alimentarios, es posible encontrarse con una dieta de proteínas, la cual se basa en el consumo de alimentos con una alta fuente de proteínas como las carnes y los huevos, por lo que se excluyen alimentos ricos en carbohidratos como el pan y la pasta. 

Si quieres saber cuáles son los beneficios de una dieta de proteínas y cómo funciona, te invitamos a que sigas leyendo. 

Lo que debes saber sobre la dieta de proteínas

Para iniciar, un aspecto por considerar es que las proteínas realmente cumplen funciones relevantes en nuestro organismo: 

• Reparación y mantenimiento de tejidos: las proteínas componen nuestros músculos, huesos, cabello y piel. Las células de estos tejidos se renuevan continuamente gracias a las proteínas.
• Hormonas: ciertas proteínas, llamadas mensajeros químicos, aseguran la comunicación entre células y órganos.
• Enzimas: La mayoría de nuestras enzimas son proteínas. Gracias a estas enzimas se producen miles de reacciones en el cuerpo.
• Transporte y almacenamiento de moléculas: este es especialmente el caso de la hemoglobina, una proteína transportadora que lleva el oxígeno a las células a través del torrente sanguíneo.

Existen principalmente tres casos puntuales por los que alguien podría adoptar una dieta rica en proteínas: 

• El primer motivo, y el más frecuente, se da en el contexto de un estado de desnutrición. Se da cuando la alimentación no es suficiente y ya no cubre las necesidades nutricionales de la persona, por lo que se recomienda una dieta enriquecida, en particular en proteínas.
• La segunda posibilidad está ligada al deseo de ganar masa muscular en los deportistas, con la intención de obtener mejor rendimiento o lucir mejor. De hecho, las proteínas son parte de la constitución del tejido muscular del cuerpo humano, por lo que optar por una dieta rica en proteínas ayuda a aumentar la masa muscular.
• Por último, en algunos casos se puede adoptar una dieta alta en proteínas para una pérdida de peso significativa y rápida. La proteína es esencial para evitar el desgaste muscular que a veces se produce en una situación como esta.

La dieta de proteínas ha sido una de las más populares en los últimos años, ya que existen varias formas de adoptarla y cada año hay nuevas actualizaciones para implementarla en el día a día. Como mencionamos anteriormente, estas dietas hiperproteicas consisten en aumentar el consumo de carne, huevos, pescado o incluso hasta de polvos proteicos y restringir drásticamente el consumo de otros macronutrientes. 

A pesar de las dietas proteicas pueden llegar a ser muy controvertidas en el círculo de la nutrición y la salud ha demostrado ser realmente efectivo, pero lo más recomendado es adoptarla siempre y cuando se cuente con el acompañamiento de un profesional en nutrición. Algunas cosas que debes saber sobre la dieta de proteínas son: 

• Se basa en el consumo ilimitado de carne, huevos y pescado en cada comida.
• Si ayuda a perder peso de forma drástica, pero puede causar efecto rebote si no se realiza correctamente. 
• Es importante tener en cuenta que no todas las proteínas tienen el mismo valor para el cuerpo ni la misma calidad. 
• Las especificaciones de una dieta rica en proteínas implican una serie de precauciones o incluso contraindicaciones y que no es apta para todos.
• También existe una dieta proteica vegetariana parece ser una variación más interesante.

Con la dieta hiperproteica se pretende quemar las fuentes de grasa de una forma acelerada por medio de un proceso que consta de cinco comidas al día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena, con el propósito de mantener activo el metabolismo. 

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Antes de comenzar la dieta proteica

Antes de iniciar cualquier régimen alimenticio es clave tener en cuenta la valoración de un nutricionista para no tener afectaciones futuras en el estado de salud. Una vez se tiene claridad sobre esto, debemos tener en cuenta que el profesional será la persona adecuada para indicar el menú ideal para conseguir alcanzar los objetivos, debe tener en cuenta los gustos personales y las restricciones alimentarias para crear una dieta personalizada. 

Por otra parte, el nutricionista también tendrá que identificar las necesidades nutricionales que tiene cada persona que quiera adoptar la dieta de proteínas. Esto es necesario, ya que no todos necesitan la misma cantidad de nutrientes y es clave considerar las enfermedades y afecciones de cada persona.

Además, también debe tener en cuenta si la persona ha pasado recientemente por intervenciones quirúrgicas o está en una etapa específica de deportista, ya que una dieta proteica supone las siguientes consecuencias en el cuerpo: 

• Al adoptar una dieta de proteínas se aumenta el gasto calórico en reposo porque el cuerpo tiene que quemar más energía para metabolizar toda la ingesta de proteínas, en este caso, el cuerpo gasta de un 25% a un 35% de calorías.
• Se presenta una pérdida del apetito, lo que podría ocasionar mareos, insomnio y sensación de náuseas, esto se produce por las proteínas encargadas de inhibir los receptores que nos hacen sentir hambre.
• El cuerpo para funcionar necesita combustible por lo que empieza a quemar grasa, ya que no encuentra hidratos de carbono, la cual es su principal fuente de energía, a este proceso se le llama cetosis y es cuando empieza la pérdida de peso.
• Se sobrecarga el riñón debido a los productos derivados del metabolismo proteico que se eliminan por vía renal. Por lo que es importante una abundante ingesta de líquidos y un buen suplemento de fibra, esto último también ayudará a evitar el estreñimiento.

Alimentos recomendados 

En cada comida del día, el plato debe tener un tercio de proteínas y dos tercios de verduras. La dieta de proteínas puede realizarse durante 15 días con 3 días de intervalo, con posibilidad de repetición en un máximo de 15 días para no tener repercusiones negativas en el organismo.

Esto es lo que sí o sí debes incluir: 

Los alimentos permitidos en la dieta son las proteínas de buena calidad como los alimentos ricos en macronutrientes con bajo contenido de carbohidratos, como por ejemplo:

• Huevos, carnes magras, jamón serrano, pollo, pavo, conejo, cordero.
• Pescados, salmón, atún, lubina, merluza.
• Lácteos con 0% materia grasa, desnatada y fresca, leche descremada (de vaca, soja, almendras), quesos, yogur descremado.
• Acelga, coles, espinaca, lechuga, zanahoria, repollo, tomate, pepino, rábano, berenjenas, calabacines, alcachofa.
• Aceite de oliva.
• Frutos secos en crudo sin procesar, castañas, nueces, almendras.
• Semillas como chía, linaza, ajonjolí, calabaza, girasol.
• Aguacate y limón.
• Tofu.

En el caso de las bebidas, se pueden ingerir al menos dos litros de agua al día, además de zumos naturales, batidos de proteínas, café sin azúcar y té, especialmente el verde y el rojo.

Alimentos que no son recomendados: 

Los alimentos que no se deben incluir durante la dieta de la proteína son las fuentes de carbohidratos tales como:

• Arroz, pan, harina, pasta, yuca, papa.
• Maíz, frijoles, garbanzo, guisantes, soya.
• Dulces, galletas, tortas, refrescos azucarados o cualquier producto alto en azúcares. 

También quedan prohibidos los productos que aportan calorías vacías como el alcohol y los aperitivos salados, tampoco se deberán consumir grasas como mantequilla, embutidos o comida procesada, precocinada o frita.

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No debes olvidar:

Para evitar el efecto rebote o de yo-yo, lo fundamental es analizar el problema de raíz, ya que el origen del aumento de peso puede ser por falta de ejercicio o por una mala alimentación diaria. Esto indicaría que independientemente de la efectividad de la dieta, las personas podrían volver a ganar el peso inicial si no considera los factores que causaron el problema desde un inicio.

Al adoptar cualquier plan de comidas, es necesario tener en cuenta que por si solo no va a ayudarnos a conseguir resultados. Por el contrario, debe ser un trabajo en conjunto, para lograrlo se debe cambiar el estilo de vida, lo que implica modificar el plan alimenticio y al mismo tiempo adquirir una rutina deportiva semanal.

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